El acoso escolar también tiene género

Los/as menores víctimas de acoso escolar suelen ser escogidas por múltiples características que no se ajustan a un patrón definido como “normalidad”, según la percepción de los/as menores acosadores/as. Esas características definidas como “no normales” suelen estar relacionadas en muchas ocasiones con los estereotipos, prejuicios y roles de género.

Como te habíamos contado en el post anterior, la diversidad es fuente de riqueza, pero desgraciadamente todavía tenemos que seguir trabajando para que esto sea percibido por la mayoría de la sociedad. Hoy vamos a abordar el acoso escolar con “perspectiva de género”.

Algunos estudios confirman que las situaciones de acoso escolar presentan diferencias en los tipos y motivos de acoso según seas chico o chica, aunque no influye tanto ni en la intensidad o frecuencia de éste. Pero si lo piensas bien… ¿hay alguna situación en nuestra vida que no esté influida por el género?

Para empezar te proponemos que compruebes tus conocimientos sobre igualdad de género con este concurso, ¿te atreves? Pincha aquí.

Ahora que ya tienes claro algunos conceptos básicos, profundizaremos un poco más en ellos para entender de qué manera pueden favorecer la existencia de casos de acoso escolar.

a) Género-sexo: El binarismo de lo masculino y lo femenino

El actual sistema binario cerrado «sexo/género – hombre/mujer», ha delimitado a las personas  a nacer, crecer y vivir en torno a unas expectativas impuestas, según unos patrones que delimitan lo propio de lo masculino y lo femenino. Estos modelos capaces de afirmar lo socialmente correcto o no, limitan nuestra manera de actuar, son modelos que dejan a un lado a las minorías sexuales, dando lugar a un sistema heteronormativo (régimen social y cultural que impone que la heterosexualidad sea la única sexualidad ‘normal’, natural y aceptada).

Pese a que los sexos por su constitución sean claramente binarios, ¿quién nos asegura que los géneros también son dos? Lo que se plantea es que el género no se trata de una construcción, sino de una elección.

«No se nace mujer, se llega a serlo».

Simone de Beauvoir

b) Los roles y estereotipos de género

Los estereotipos son creencias populares que se tienen sobre los rasgos, actividades y actitudes que son propias del hombre y de la mujer. Esto condiciona nuestro desarrollo como persona y nuestra manera de actuar en sociedad.

Desde nuestra infancia, nos transmiten, ya sea a través de la familia, la escuela o los medios de comunicación, adjetivos estereotipados según el sexo, lo que hace que se vea a los hombres y a las mujeres como un grupo homogéneo sin tener en cuenta las características individuales.

¿Qué adjetivos se atribuyen a las mujeres indiscutiblemente por ser “mujer?

Infografía sobre los estereotipos atribuidos a mujeres. YMCA. 2020.

¿Y cuáles se atribuyen a “ser hombres”?

Infografía sobre los estereotipos atribuidos a hombres. YMCA. 2020.

Como podéis apreciar, las de ellas suelen ser características pasivas, cuidadoras y emocionales, y las de ellos, más activas e incluso fomentando su identificación con conductas violentas.

Muchas veces los estereotipos acaban siendo un prejuicio y se usan para justificar la discriminación a todas aquellas personas que no comparten unas características concretas o que no siguen los estereotipos marcados por “la sociedad”. En nuestra cultura la discriminación va dirigida mayormente hacia la mujer y todas las actitudes que la rodean.

¿Empiezas a ir entendiendo la relación entre acoso escolar y género? Para que sigas reflexionando sobre “estereotipos masculinos” y “femeninos” te dejamos dos vídeos muy breves:

  1. 48 cosas que las mujeres escuchan a lo largo de su vida:
Vídeo sobre frases estereotipadas a las mujeres. El Huffpost. 2015.

2. 48 cosas que escuchan los hombres a lo largo de su vida:

Vídeo sobre frases estereotipadas a los hombres. El Huffpost. 2016.

¿Has escuchado alguna vez alguna de estas frases.. o las dicho tú?

Como recomendación para seguir reflexionando sobre este tema os recomendamos dos películas, que si aún no habéis visto, ya estáis tardando en hacerlo: “Quiero ser como Beckam” y “Billy Elliot”.

c) La violencia de género como desencadenante del sistema patriarcal

El patriarcado otorga un poder injustificado al “varón blanco heterosexual” que hace que éste se sienta superior a la mujer provocando así una estructura jerárquica que se repite, transmite y hereda, lo que relega a la mujer a un papel de subordinación hacia el hombre que “goza” de ella, como si de un bien material se tratase.

La consecuencia de este sistema es la violencia de género. Como todo tipo de violencia, ésta se da debido a la existencia de desequilibrio de poder o de igualdad. En la adolescencia empezáis a establecer las primeras relaciones de pareja, que pueden derivar en violencia de género y/o en acoso escolar, por lo que urge acabar con esos estereotipos, patrones y roles de género: debes saber identificarlo, detectarlo y rechazarlo.

El género, la etnia, la clase social, la orientación sexual… lejos de ser “naturales” o “biológicas”, son construidas y están interrelacionadas. (…) Cuando no hay nombre para un problema no puedes ver el problema, y cuando no puedes ver el problema prácticamente no puedes resolverlo

Kimberlé Crenshaw, jurista afroamericana y activista que acuña el término de «Interseccionalidad» para este tipo de discriminación.

d) El acoso escolar por razones de orientación sexual e identidad de género

En este caso, los/as menores agresores/as utilizan la homofobia, el sexismo y los valores asociados al heterosexismo (el sistema que está en favor de una sexualidad entre sexos opuestos) para agredir a las víctimas.

Os dejamos dos enlaces sobre la historia de Alan, para que nunca más este tipo de historias se vuelvan a repetir:

  1. Alan nos ha dejado. Asociación Chrysallis.
  2. El suicidio de un menor transexual que sufría acoso. El país. 28/12/2015.

Si te preguntas, qué puedes hacer tú para cambiar esta realidad, te animamos a que, desde ahora mismo, te pongas las gafas violetas

No, ¡no hace falta que vayas a la óptica! Este concepto lo usó Gemma Lienas en su libro “El diario violeta de Carlota” (Ed. Destino, 2001), para definir “una nueva forma de mirar el mundo para darse cuenta de las situaciones injustas, de desventaja, de menosprecio, etc., hacia la mujer. Esta nueva mirada se consigue cuestionando los valores androcéntricos, es decir, valores que se dan por buenos vistos desde los ojos masculinos.  A partir de “llevar puestas estas gafas” podrás empezar a observarte a ti y al mundo que te rodea, tener empatía, entender y respetar lo diferente como una fuente de riqueza y a partir de ahí, empezar a crear un mundo mejor.

Y para terminar os dejamos esta canción de Ana Tijoux. Esperamos que la disfrutéis y recordad:

¡¡NECESITAMOS PERSONAS DIVERSAS, PERO IGUALES EN DERECHOS!! La construcción de un mundo más igualiatario depende de ti.. ¡A liberar!

Antipatriarca. Ana Tijoux. 2011.

Te esperamos en nuestro próximo post, mientras tanto, ¡comparte, difunde y deja tus opiniones y comentarios aquí abajo!

La diversidad como fuente de riqueza

¿Os imagináis un mundo en el que todas las personas fuéramos exactamente iguales? Seguramente, si reflexionásemos y respondiésemos a esta pregunta, todos/as coincidiríamos en que la conclusión sería: ¡qué aburrimiento!

Sería un mundo donde tod@s pensáramos igual, vistiéramos igual, sintiéramos igual, fuéramos igual físicamente, nos gustaran las mismas cosas: comida, música, ropa… Un mundo sin matices, un mundo vacío y pobre.

Entonces, ¿por qué siguen existiendo casos de acoso escolar basados en diferencias culturales, de identidad género, de orientación sexual, físicas, de capacidades…? ¡Párate y piensa!

Habréis sido testigos/as de acoso escolar simplemente porque alguien lleve ropa que no esté a la moda, por ser una persona con algún tipo de diversidad funcional, orientación diferente o por lo popular o no que sea en el Instituto. Cualquier forma de violencia es irracional y, por tanto, no vacuna a nadie contra el riesgo de sufrirla. La persona que no viste a la moda reafirma su personalidad al ser distinto/ a los demás, la diferencia enriquece y la popularidad viene y va: mañana el grupo puede dejarte de lado solo por hacerte sufrir, o l@s que hoy rechazan pueden ser rechazad@s en un futuro.

La respuesta es más sencilla de lo que creéis: porque, cuando no conocemos algo e ignoramos ciertos aspectos sobre algunos temas, la primera emoción de protección que suele surgir es el miedo, el miedo a lo desconocido. Y si tendemos a reaccionar únicamente exaltando lo nuestro frente a lo del otro, seguramente acabemos rechazando todo aquello que no conocemos o que es extraño para nosotros/as.

“A casi todos nos da miedo lo desconocido. No debería ser así. Lo desconocido no es más que el comienzo de una aventura, una oportunidad de crecer.”

Robin Sharma

«La palabra clave es la frontera y el miedo. Occidente tiene miedo al Islam, los hombres tienen miedo a las mujeres. (…) En vez de cerrar fronteras, pedir visados, armarse hasta los dientes, y dar lugar al nacimiento de nuevos fascismos europeos, bastaría con invertir en educación«.

Fátima Mernissi. Socióloga y Antropóloga marroquí.

Pero… ¡tenemos una buena noticia! Como ya sabemos porque lo hemos aprendido en posts anteriores, las emociones no son positivas ni negativas, sino que su influencia va a depender de cómo se gestionen. Y, por suerte, podemos gestionar ese miedo que sentimos al principio y convertirlo, en vez de en exclusión, en interés por conocer, aceptar, y en considerar la diversidad como una fuente de riqueza.

Pero… ¿qué es eso de la diversidad? Vamos a verlo a continuación en un mapa interactivo en el que se recogen, además, las principales características por las que podemos ser diversos/as y que, en muchas ocasiones se utilizan de excusa para establecer relaciones desiguales entre acosadores/as y acosados/as. Y decimos que son las principales porque no podemos olvidarnos de que ¡hay tanta diversidad como personas en el mundo! Esto es una realidad que no podemos negar: todos/as somos diferentes, pero todos/as importantes.

Infografía dinámica sobre la Diversidad. YMCA. 2020.

¿Por qué es importante aceptar la diversidad?

  • Porque sumas y te enriqueces
  • Porque desarrollas tu creatividad y aprendes
  • Porque te abre la mente y permite desarrollar tu inteligencia emocional
  • Porque refuerzas tu empatía, asertividad y habilidades sociales
  • Porque te permite relacionarte y adaptarte mejor
  • Porque te desarrollas como persona desde el respeto y la inclusión de l@s demás
  • Porque puedes conseguir más cosas junt@s como equipo, y llegar más lejos junt@s

La diversidad y la necesidad de incluir a las personas que pueden estar en riesgo de exclusión únicamente por el hecho de pertenecer a un determinado colectivo es tan importante, que hasta el Chojin y muchos otros raperos se preocuparon por todo este asunto y se unieron para plasmar esta idea en un “Rap contra el racismo”, y, tal y como dicen en él:

“Alto, bajo, feo, guapo, negro, blanco ¡qué más da!” Kase.O

“Cada uno es único en su especie, no hay motivo ni razón para que se desprecie.” El Santo

Vídeo «Rap contra el racismo» de El Chojín. Movimiento contra la intolerancia. 2015.

E incluso la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en el 2001, declaró la diversidad cultural como Patrimonio Común de la Humanidad. Ya veis, ¡tan importante, o más, es la diversidad cultural como la Alhambra de Granada, la Catedral de Burgos o la ciudad histórica de Toledo! Porque puedes viajar a otras culturas, a otros países y seguir aprendiendo de las diferencias y la diversidad.

Y aunque aún hay personas que se empeñan en difundir mensajes de odio y en rechazar esta pluralidad, por ignorancia y miedo como hemos visto, nosotros/as preferimos ser agentes de cambio que luchan por la inclusión. Porque no hay nadie que sea mejor ni peor que tú, sólo diferente, y eso es bueno. Porque la diversidad no resta, ¡¡suma!!.

Como hemos podido comprobar, es responsabilidad de todos y todas hacer que el derecho a la diversidad (de cualquier tipo) siga ganando en la lucha diaria contra la exclusión y el rechazo.

Podremos conseguirlo:

Respetando y tolerando a los otros. No importa si no hablan nuestro idioma, si van en silla de ruedas o si tienen alguna discapacidad intelectual, si visten diferente, su identidad de género, si salen con alguien de su mismo sexo, si su religión es distinta a la nuestra… ¡todos/as somos importantes, necesarios/as y tenemos, por ello, los mismos derechos!

Intentando acercarnos a ellos/as. ¡No sabéis la cantidad de cosas que se aprenden conociendo a gente diferente a nosotros/as!

La pelota está ahora en vuestro tejado… Pero, ¡no nos cabe duda que estáis convencidos/as de ser personas que hagan de este mundo un lugar más justo, inclusivo y mejor!

Te esperamos en nuestro próximo post, mientras tanto, ¡comparte, difunde y deja tus opiniones y comentarios aquí abajo!